Fetiche: Sudorosos
Yo no sé por qué un hombre sudadito me pone a mil. Hablando en serio, es hasta vergonzoso a veces reconocer que el olor natural de un hombre, sudado, mojado y con muestras claras de necesitar una ducha urgente, dispara fantasías que, de escribirlas aquí, me obligarían a tomar terapia.
Lo cierto es que, cómo en cuestión de gustos se rompen géneros, sé que no soy el único que disfruta de este placer tan particular y por ello he querido traer hoy una recopilación de hombres en su ‘estado natural’ a ver quién me sigue en gustos.
Qué tienen estos hombres que enloquecen?… se leen respuestas.
– Jorge
Sigue el salto para ver más