Ocurrió en Manhunt: “La Gloria”
Después de la última historia nos quedamos con ganas de más tríos y, por suerte, parece que nuestros usuarios tienen muchas anécdotas para contar. Después del salto, publicamos la que nos enviara “fist_fucking”, quien se las ingenió muy bien para transformar un momento incómodo en una deliciosa noche que él recuerda como “la gloria”.
Y te invitamos a ti también a compartir las experiencias que has vivido en nuestro sitio. ¿Qué te ocurrió en Manhunt? ¿Has conocido a un chico inolvidable? ¿Te has reencontrado con un viejo amor? ¿Te han roto el corazón? ¿Has experimentado el mejor sexo que jamás hayas soñado…?
Para participar, solo tienes que acceder a este formulario y contarnos lo que te ocurrió en Manhunt. Nosotros iremos publicando tu anécdota y la de otros usuarios en este mismo espacio.
Sigue el salto para leer “La Gloria” y dejarnos tu comentario. ¿Te has sentido incómodo durante algún encuentro, como cuenta esta historia? ¿Cómo has salvado la situación?
– Leandro
LA GLORIA
(Le ocurrió en Manhunt a “fist_fucking”)
En una larga noche de sexo conmigo mismo, decidí buscar a un compañero y terminé hablando con dos manes con los que tenía planeado algo desde hace tiempo ya, aquí, en MANHUNT.
Cuadramos, entonces, y vinieron a recogerme a mi casa para ir a la de ellos. Estando ya con ellos, yo no me sentía muy bien, pues estaba bajo los efectos de un que otro pase de “colombian flúor”, como algunos la llaman, y por eso no quise hacer nada. Además, la verdad que yo con los tríos no es que esté muy bien relacionado…
Pero ellos me insistieron, yo comprendí que ir hasta mi casa y luego ir a la de ellos para después salir con que ya no quería nada… pues era como una falta de respeto; así que accedí.
Se me olvidaba contarles que la idea del trío era que yo era el pasivo y ellos los activos. Entonces, primero estuve con uno, con el que fue rico, no lo niego, aunque mi estado no me permitía disfrutar al 100. Pero con el segundo… Por lo general, yo soy “más ancho que profundo” y odio cuando un pene me chuza por dentro, no disfruto. Pues bien, eso me pasó con el otro, con el segundo. ¿Y saben lo más raro del caso? ¡Pues que el segundo era el que tenía la verga más corta de las dos!
De allí en adelante me convencí aún más de que no debí haber ido; fue muy desagradable: intentamos cambiar como con tres posiciones y nada; yo le pedía que sea “suave”, que no se emocionara porque me estaba doliendo. Hasta que se me ocurrió la maravillosa idea de decirle al primero que me dejara chuparle el culo; pues a mí, entre nos, no me gusta mamar vergas; lo que me gusta es chupar culos. Cuestión que estaba tan arrecho que aquella molestia se convirtió en un gran placer, casi-casi de inmediato.
Fue una cosa loca, pues resulta que al que le estaba haciendo el beso negro gemía como si se fuera acabar el mundo, diciendo cualquier cantidad de frases, y en una de esas le dijo a su pareja: “Diego, te tienes que dejarte chupar el culo de este mano; lo chupa delicioso, esto es LA GLORIA”. Eso para mí fue lo mejor de todo, pues yo también, como él lo dijo, me sentía en LA GLORIA.
Con la gemidera y la habladera, en medio de la arrechera del otro, y con mi culo tragando como gorda deprimida, “Diego”, el segundo, no tardó en terminar. Luego, el primero quiso terminar y la idea de él era que hiciéramos lo mismo, solo que esta vez con el primero atrás y el segundo adelante. También fue rico, no lo niego; pero la verdaderamente rica fue la primera.
Finalmente el primero acabó y aquella noche medio extraña fue una de las mejores de mi vida.
¡Gracias, “fist_fucking”, por compartir tu historia!