Disfunción eréctil, las cosas por su nombre

Así es, queridos lectores, esta semana vengo con uno de esos temas escabrosos de los que muchos no quieren hablar, como dice el título, “disfunción eréctil” no mas, y como decía mi gurú, “las cosas por su nombre”. Así que, a darle.

Sucede que le atribuimos al pene características de cetro mágico, varita, mástil y lo empoderamos de esa forma de cosas que no van con su función real (orinar y procrear esencialmente, placer de manera “adicional”). Pero ¿que sucede cuando falla? ¿cuantas veces hablamos de ello con las demás personas?.

Bueno pues la disfunción eréctil es una afección que afecta al 20% de los hombres entre 25 y 70 años, y la frecuencia aumenta con la edad, por lo que el número es considerable.

Así que si es un problema de salud presente y latente ¿que le hacemos?, bien, yo recomiendo que lo abordemos con todas sus consecuencias,  por lo que en esta ocasión me pongo en mi rol de profesional de la salud para de esa forma proporcionarles información al respecto y que, si sufren de tal problema dejen de padecerlo en silencio y acudan a los servicios que les recomendaré, a fin de tener una vida sexual sana y plena, misma que se vincula con la salud mental, mi área de pretendida especialidad.

El pene, en su anatomía mas básica, consta de dos pilares eréctiles denominados cuerpos cavernosos -encargados de producir la erección- y un conducto llamado uretra por donde sale la orina. En los periodos de excitación, estos pilares se llenan de sangre, el pene aumenta de tamaño y se vuelve rígido.

En los cuerpos cavernosos existen unas cavidades que se llaman sinusoides y en flaccidez están vacíos. Cuando se produce la erección, llega gran cantidad de sangre a los cuerpos cavernosos y estos sinusoides se relajan y almacenan la sangre. Una adecuada entrada y almacenamiento de sangre produce el aumento del tamaño y la rigidez del pene. Si la sangre no entra correctamente, o bien se escapa de los sinusoides, entonces se produce una dificultad para lograr y/o mantener la rigidez.

Entonces, podemos establecer que la disfunción eréctil puede deberse a causas orgánicas o por causas psicológicas, pero suele presentarse una combinación de ambos factores lo que resulta indudablemente agravante.

Dicho todo lo anterior nos ocuparemos ahora de mencionar que, dentro de los fallos de erección orgánicos se encuentran los siguientes:

a) Vascular 

Es muy común. Se produce cuando llega poca sangre al pene o no se retiene adecuadamente dentro de los cuerpos cavernosos, originándose un escape de sangre y un descenso brusco de la erección. Las causas más frecuentes de impotencia vascular son: diabetes, hipertensión, aumento del colesterol, tabaquismo, y enfermedades cardiovasculares. En estos pacientes con factores de riesgo cardiovascular, la disfunción eréctil puede ser el primer síntoma “centinela” de enfermedad cardiovascular que progresará con el tiempo.

 

b) Neurológica 

Cuando existen problemas en la transmisión de órdenes que el cerebro y la médula espinal envían al pene, a través de los nervios erectores, para que se produzca una erección. Producen este tipo de impotencia la diabetes, las enfermedades de la médula y las cirugías realizadas por cáncer de próstata, vejiga y recto (lesión de nervios erectores).

 

c) Hormonal 

Cuando el organismo produce menos hormona masculina (testosterona) de la que se necesita. Se denomina hipogonadismo.

 

d) Por medicamentos 

Muchos medicamentos que se usan para el tratamiento de enfermedades como la hipertensión o la depresión pueden afectar a la función eréctil.

 

e) Psicológica 

En estos casos el mecanismo peneano de la rigidez es normal, pero la erección se ve dificultada por problemas psicológicos que pueden deberse a ansiedad de ejecución (miedo a no conseguir una erección), problemas de pareja, depresión u otros problemas psicológicos. El estrés de cualquier tipo puede afectar al acto sexual.

 

De tal forma queda establecido así que la disfunción eréctil es en general un signo de una enfermedad vascular mayor, por lo que es necesaria su atención, y además de que esto afecta claramente el autoestima del varón con dicho problema.

Actualmente existen distintas opciones terapéuticas. El tratamiento debe ser personalizado y las soluciones son mejores cuando se conoce la causa y es posible actuar sobre ella. En hombres con disfunción eréctil de origen psicológico es fundamental un asesoramiento psicológico para hablar de la disfunción eréctil con él y con su pareja y ayudarles a superar el problema. Es muy importante tranquilizarlos y disminuir la tensión en la relación de pareja. Si existe una depresión o un problema psicológico acusado puede ser necesario un tratamiento psiquiátrico.

En los pacientes con disfunción eréctil hormonal, existe un déficit de testosterona y responden muy bien a un tratamiento sustitutivo de esta. Actualmente en pacientes con déficit de testosterona podemos administrar esta hormona en forma de gel o de inyección. En pacientes jóvenes con disfunción eréctil arterial usualmente se realiza un ultrasonido peneano enfocado a una microcirugía de revascularización.

En pacientes con factores de riesgo vascular (hipertensión, colesterol, tabaco, diabetes) deben corregirse estos factores para evitar que desarrollen una enfermedad cardiovascular grave (infarto de miocardio, arterioesclerosis, etc…). Existen diferentes tratamientos para pacientes con disfunción eréctil. Debe plantearse a cada paciente el tratamiento más apropiado a su problema, empezando inicialmente por los tratamientos más sencillos.

Recordemos que la vida sexual y el correcto funcionamiento de todos los sistemas de nuestro cuerpo nos ayudan a obtener un adecuado bienestar, que se traduce en un buen estado de salud, llevándonos a una vida plena y llena de satisfacciones, y que si se presenta algún tipo de problema que nosotros no podamos solucionar, siempre será mas sano reconocerlo y tener confianza con nosotros mismos y acudir a los servicios de salud, para recibir consejería y en caso de ameritarlo, tratamiento para solucionar dicha complicación.

Recordemos que un pene erecto no hace al hombre mas hombre, sin embargo es indicador de un buen funcionamiento general del cuerpo y que si hay problema, por lo general, hay solución. No se callen, el silencio nos mata, hay que alzar la voz.

Por ahora, eso es todo en el blog, ya saben que cualquier cosa que deseen pueden contactarme por este medio o por las siguientes redes sociales.

Clow Reed Dany en Facebook 

Via: EneHache/@nekoclownreed

Autor: crestrepo

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