A mi me gustan… Caribonitos
De todos los rasgos que me pueden llegar a gustar en un hombre, tengo bien claro que hay uno sólo que no se puede trabajar en el gimnasio, ni ‘fortalecer’ usando ropa de marca o un coche sensacional. Es un don con el que se nace y para todos aquellos que lo tienen, quiero decirles que definitivamente un rostro naturalmente bello es sin duda la mejor carta de presentación a la hora de enamorarme.
No se trata de ser modelos o de manejar la mirada más “matadora” de la disco, sino simplemente de tener ese conjunto de rasgos preciosos, entre tierno y atrevido, que te hacen olvidar por momento que, debajo del cuello, todavía hay más cosas para ver.
Unas cejas pobladas, unos ojos de pestaña larga o de color claro, una nariz como para “agarrar a mordisquitos” , barba a medio afeitar y unos labios carnuditos que no puedes parar de besar, resumen perfectamente a los “caribonitos que a mí, me gustan”.
– Jorge
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