Sexo Fuerte: Cuando es mejor por las malas
Hoy quiero proponer un tema candente en torno a los límites a la hora del sexo: Por lo general, las tan idealizadas relaciones sexuales entre pareja se hacen con cariño y amor, pero de vez en cuando, invaden las ganas de llevar las cosas al extremo y atreverse a más… y es allí donde entramos a los ‘terrenos’ del llamado Sexo fuerte (o FORCED GAY como lo llaman en inglés).
Esta disciplina o tendencia se define por la manera en que se planean encuentros donde el PASIVO simula que es abusado y obligado a hacer un tipo de cosas por el ACTIVO. Hay situaciones de secuestro, de violación o simplemente de trato militar donde las palabras vienen siempre subidas de tono. Aunque en primer momento lo parezca, estas prácticas no están en la misma línea del sadomasoquismo, acá se trata más de un juego erótico pesado.
Personalmente no veo el sexo fuerte como algo nocivo, siempre y cuando se practique con alguien de entera confianza; pero me asalta entonces la duda: Sería capaz de proponerle algo así a mi novio?… y si abro la puerta a un tema que a él le asusta y ya no vuelve a verme de la misma manera?… o más complejo aún, ¿sería yo capaz de hacer sentir a mi ‘bebé’ como una puta basura que merece ser clavado hasta llorar lágrimas de semen?
Ahí voy viendo como le toco el tema :p
– Jorge
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