A mi me gusta… Verla dormida

Y por qué no… si es tan bonito verla ahí tranquilita, despertando esas ganas de ‘molestarla’ para verla crecer. Yo personalmente disfruto mucho de jugar con esas ‘dormilonas’ que se demoran un buen rato para crecer y que son tan grandes y gruesas que por momentos no sabes si están semidespiertas o semidormidas jejeje.

Lo malo de este gusto es que ‘por orgullo machista’ muchos esperan hasta asegurarse de tener ‘bien izada la bandera’ antes de dejarte verla por primera vez y así se pierde el elemento sorpresa de contemplarla dormida y aventurarte a pensar: ¿Será grande o será chiquita?… ¿Será torcida o derechita? :p

– Jorge

Sigue el salto para ver más:

Autor: crestrepo

Compartir esta publicación en