The Avengers: Los Superhéroes No Son Perfectos
Me tomé mi tiempo, pero finalmente acudí a la sala más cercana para ver “The Avengers” (“Los vengadores”). Y, en plan de hacerme un festín grupal con Robert Downey Jr, Chris Evans, Mark Ruffalo, Chris Hemsworth, Jeremy Renner e incluso con Tom Hiddleston, me calcé los anteojos 3D, para tenerlos a todos ellos bien cerca y experimentar algo parecido a lo que esa perra suertuda de Scarlett Johansson debió haber sentido en el set de filmación, al estar rodeada de tanto protagonista masculino…
Confieso que me decepcionó un poco que Evans y Hemsworth estuvieran tan-tan vestidos durante toda la película, sobre todo cuando en sus respectivas precuelas no tuvieron ningún empacho en mostrar esos lomazos exquisitamente esculpidos. En “Los vengadores”, sin embargo, fue Hulk el único que exhibió su musculatura digital, pero los cuerpos verdes no me erotizan. De todas maneras, el film huele a testosterona de principio a fin, por lo que me sentí bastante compensado.
Pero, más allá de mi personal fetiche con los superhéroes, “Los vengadores” me sorprendió con un planteo más humano. Concedo que las nuevas recreaciones de los tradicionales héroes fantásticos, como Superman, Spiderman o Batman, ya vienen trabajando los temores y debilidades de sus protagonistas, algo impensado en las versiones originales, en donde se los mostraba como verdaderos superhombres, todopoderosos y perfectos. Pero la propuesta de “Los vengadores” va un poco más allá y parece cuestionarse qué pasaría si todos estos superhéroes tuvieran que trabajar en equipo. Durante buena parte de la película nos iremos dando a la idea de que el resultado sería TERRIBLE.
¿Y por qué?, se preguntarán ustedes. Pues bien, si consideramos a Iron Man como a un egocéntrico insoportable, a Thor, con aires de dios extraterrestre, al Capitán América, como un soldado que sigue como un ciego órdenes que jamás cuestiona, al Dr. Bruce Banner, que pierde el control con facilidad y se transforma en Hulk, y finalmente a Halcon Eye, que es bastante cuerdo, dentro de todo, pero que en esta peli está hechizado por Loki, el hermanastro malvado de Thor, entonces… ¡¿qué de bueno puede salir de ahí?!
De hecho, a lo largo de los 143 minutos que dura esta odisea, el equipo no funciona ni para atrás ni para adelante y juntos empeoran bastante lo que tienen que solucionar. Sin embargo, y he aquí la moraleja de “Los vengadores”, los protagonistas aprenden (a los golpes y a fuerza de mandarse varias macanas) a dejar de lado sus aires de diva, sus debilidades y miserias individuales, para sumar fuerzas a favor de un bien común. O algo así.
– Leandro
Fotos: Manhunt Daily; IMDB.com
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