Piercings genitales… ¿Gustan o estorban?
Cómo suele pasar cada vez que me mandan de viaje por trabajo, MANHUNT.net se convierte en la mejor herramienta para hacer nuevos amigos en los lugares donde llego y recién, visitando España, se me dio por entrar una noche y cuadrar cita con un chico con el que venía hablando desde hace un tiempo.
El chico se veía bastante ‘normalito’ en las fotos y cuando nos vimos para tomar un café, resultó ser de esos que mezclan belleza y ternura en una linda sonrisa. Yo estaba feliz y después de dos días en Barcelona, finalmente la noche pintaba para tener algo de… jolgorio, con este chico. Pero cual grande sería mi sorpresa al llegar al hotel quitarle la ropa y encontrarme con un pene lleno de piercings que le hacían ver aquello como un zapato de Lady Gaga.
La verga del tipo parecía una ferretería y costaba trabajo encontrar un punto de “sujeción”. Como pude salvé la noche para no sonar grosero (o provinciano) pero he de reconocer que a mí esa ‘joyería’ genital me va muy poco. Verlo es interesante, pero lidiar con eso, más que excitante puede ser algo fastidioso… y hasta sonoro. Madre mía que tintineo.
– Jorge
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