Madonna y el escándalo de San Peterburgo
Cuando nos enteramos que el MDNA Tour pasaría por San Petersburgo (Rusia), sabíamos que era cuestión de tiempo hasta que la bomba estallara. ¡Y estalló el jueves pasado!, cuando Madonna exhortó a las 25.000 personas congregadas en el estadio SKK Peterburgsky de esa ciudad a que se expresen a favor de la homosexualidad y otras formas de vida alternativas.
“Demuestren su aprecio por la comunidad gay”, pidió la diva, “¿Están conmigo? Todas las personas deben ser tratadas con dignidad, respeto y amor”. Y todos levantaron sus puños, exhibiendo una pulsera rosa, símbolo de la comunidad gay.
Esta sencilla manifestación, que en otras partes del mundo pasaría desapercibida, representa una violación al código civil de San Petersburgo, que prohíbe la propaganda gay (leer más después del salto).
Las reacciones oficiales no se hicieron esperar. Vitaly Milonov, funcionario del ayuntamiento de San Petersburgo, declaró que hay personas que asistieron al show que están dispuestas a testificar contra la cantante, por lo que Madonna podría ser procesada por la ley rusa y multada.
Por su parte, el viceprimer ministro Dimitry Rogozin, uno de los funcionarios más críticos de la influencia occidental en la sociedad rusa, publicó un furioso tuit en el que expresaba: “Ahora resulta que, en su vejez, ella [Madonna] trata de aleccionarnos a todos sobre moral, sobre todo cuando está de gira en el exterior”.
Y tampoco es que toda la comunidad gay rusa apoya a la reina del pop. El activista gay Yuri Gavrikov se manifestó en la puerta del estadio, afirmando que Madonna está haciendo un negocio de un drama social.
¿Qué opinas? ¿Apoyas las declaraciones de Madonna? ¿Crees que su intención es auténtica? ¿O piensas, como Gavrikov, que se trata solo de un negocio?
– Leandro
Fuentes: theTelegraph.com; SentidoG.com.
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La prohibición de la homosexualidad
La Asamblea Legislativa de San Petersburgo aprobó este año la normativa que prohíbe lo que señala como propaganda homosexual a menores de edad, lo que dificulta sobremanera la celebración de eventos LGTB públicos, como las marchas del Orgullo, además de obstaculizar gravemente la lucha contra el acoso homofóbico y los crímenes de odio.
A pesar de que nunca contó con la autorización del gobierno de San Petersburgo, el Slavic Gay Pride se venía organizando desde 2009 por activistas rusos, ucranianos y bielorrusos, con un saldo de violencia y persecución. En la última edición fueron arrestados 14 activistas.
Este año, los integrantes del grupo punk ruso Pussy Riot fueron detenidos con prisión preventiva por una actuación considerada antigubernamental en el altar de la Catedral de Cristo Salvador de Moscú. Cada uno de ellos podría recibir una condena de hasta 7 años de cárcel.
Así, San Petersburgo se une a las regiones de Arkhangelsk, Ryazan y Kostroma, que ya disponen de legislaciones de este tipo. También en Moscú podría terminar aprobando medidas similares.
