Experiencias inolvidables: Sexo en una cita médica
Hay experiencias sexuales que son únicas, y más cuando son prohibidas, de ahí que lo prohibido siempre es más excitante. He tenido una cita médica con el nuevo galeno de la empresa de salud en la cual estoy afiliado. Sabía que era nuevo, pero jamás se me paso por la cabeza el monumento de hombre que me esperaba en el consultorio. Dios!!, qué delicia.
A pesar de tener puesta su bata, durante la evaluación pude ver que el tipo tenía buen cuerpo y eso me puso nervioso. En el momento de hacerme la inspección general, me pidió que me quitara la ropa para examinarme. Lo hice, pero mi cuerpo comenzó a temblar cada vez que sentía que él me tocaba. Los nervios de tenerlo a mi lado se estaban haciendo imposibles de ocultar. Al término de dicha inspección con una sonrisa pícara me pregunta ¿Por qué está tan intranquilo? –relájese, yo no me lo voy a comer… pero el médico me mintió pues casi al instante se lanzó sobre mi al ver que yo estaba ‘duro’ como tronco.
Primero empezamos tímidamente, él me pidió pasar a la camilla, se bajó un poco el pantalón y yo le empecé a tocarle el paquete, hasta que se le paró tanto que la punta se le asomó por encima del boxer… a partir de ahí, todo fue morbo desbocado… ufff, que momentazo he sabido vivir. Excitante. Paso lo que tenía que pasar; eso sí en un tiempo corto, todo muy rapido, ya que era una simple cita médica.
El tema todavía me genera morbo, aunque con el medico no me volví a ver… nunca quiso darme su número de celular. Pero aunque la expeiencia con él hoy sea más un delicioso recuerdo, no dejo de pensar en lo rico que se siente poder seducir a alguien que debe aguantarse las ganas, por estar ejerciendo su profesión.
Les ha pasado?… tal vez con otro médico o un cura?… la verdad es que a mí este tipo de encuentros me ponen a mil.
– Jorge
Sigue el salto para ver más
