Oscars 2013: ¿Una ceremonia gay?
¿Me parece solo a mí, o la entrega de los premios Oscar del domingo fue una de las más gays que yo recuerde? ¿Ustedes qué opinan? Fue el desenlace del culebrón de la Academia con el hermoso de Ben Affleck, dejado de lado en la terna al mejor director y reivindicado en la entrega, con la estatuilla a la mejor película (Argo). Nuestra querida Adele ganó su Oscar por el tema musical del último film de James Bond, Skyfall. La noche estuvo atestada de musicales y, entre ellos, ¡homenajearon nada menos que a Chicago! Y, por si esto fuera poco, Barbra Streisand dio un pequeño concierto (In Memoriam), Daniel Radcliffe se animó con unos trabajosos pasos de baile, y Jennifer Lawrence (El lado luminoso de la vida) se tropezó con su vestido mientras subía al escenario para recibir su Oscar.
¿Ustedes qué opinan? ¿Fue la de los Oscars 2013 una ceremonia con apostillas y anécdotas de tono gay? ¿Qué otros detalles pueden aportar?
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– Leandro
Fuente: La Nación
Los hombres de la edición 2013
El éxito, el fracaso o el olvido fueron marcando “quién la tenía más larga” durante el proceso de selección y premiación de los Oscars de este año. Aquí ensayamos un breve repaso por la testosterónica carrera hacia la codiciada estatuilla.
Ben Affleck. Sufrimos con él cuando fue dejado de lado en la terna de los mejores directores, pero disfrutamos su revancha cuando su película, Argo, fue anunciada como la ganadora de la noche.
Steven Spielberg. Es el director de la gran perdedora de estos Oscars. De ser la película más nominada (en 12 categorías), Lincoln pasó a ser la menos resonante, ganando solo la categoría de mejor actor.
Ang Lee. Consagrado realizador, Lee recibió un merecido galardón por su trabajo de dirección en Una aventura extraordinaria.
Daniel Day-Lewis. Actorazo indiscutible, ganó el Oscar al mejor actor de esta edición por Lincoln.
Christoph Waltz. En una de las categorías más reñidas, Waltz se quedó con la estatuilla por Django sin cadenas. Es el segundo Oscar para Waltz, quien hace dos años obtuvo el premio por otro film de Quentin Tarantino, Bastardos sin gloria.
Los que midieron menos. Atrás quedaron algunos galanes que uno hubiera querido ver sobre el escenario, como Bradley Cooper (El lado luminoso de la vida), Hugh Jackman (Les Misérables), Joaquin Phoenix (The Master) o Denzel Washington (Flight), pero, en fin, no hay espacio para todos en esta vida (y mucho menos en Hollywood, ¿verdad?).
Adele
En los últimos meses, Adele pasó por un sinfín de situaciones: la operaron de las cuerdas vocales, tuvo un hijo y, asimismo, compuso junto a Paul Epworth Skyfall, el tema de la película homónima de James Bond, gracias al cual le llegaron unos cuantos premios más. El Globo de Oro vino primero y el Oscar, después. Muy emocionada (y algo nerviosa), Adele recibió la estatuilla junto a Epworth.
Mucho musical
Catherine Zeta Jones evocó a Velma Kelly, el personaje que interpretara para la versión cinematográfica de Chicago. Pero el tributo a la historia de los musicales no quedó ahí. Shirley Bassey interpretó Goldfinger, en conmemoración de las cinco décadas del legendario James Bond. Por su parte, Jennifer Hudson hizo lo propio con (And I Am Telling You) I’m Not Going, y el elenco de Los Miserables completó el homenaje, presentados por John Travolta.
El gran regreso de Barbra Streisand al escenario del ahora llamado Dolby Theatre, después de 36 años, fue para recordar a las celebridades fallecidas durante los últimos meses, el siempre emotivo momento llamado In Memoriam.
¿Y qué más? Ah, sí: Daniel Radcliffe y Joseph Gordon-Levitt también bailaron con Seth MacFarlane, el conductor de la noche… (o hicieron lo mejor que pudieron).
La caída de Jennifer Lawrence
Fue un año particularmente competitivo para Jennifer. Desde que se conocieron las nominaciones la puja siempre pareció estar, en un paradójico juego de luces y sombras, entre ella (por El lado luminoso de la vida) y Jessica Chastain (La noche más oscura). Finalmente, la estatuilla fue a parar a manos de Lawrence, quien con tan solo 22 años interpretó a Tiffany Maxwell, una mujer compleja y multidimensional.
Así que, cuando anunciaron su nombre como la gran ganadora de la noche, los ojos del mundo la miraban. ¡Era su momento! Tenía que subir unas escaleras para recibir su premio, pero los nervios le jugaron una mala pasada y, al tropezarse, Jennifer Lawrence dejó un registro inolvidable para las cámaras.
Con la espontaneidad y la frescura que la caracterizan, Lawrence tomó valor y llegó hasta el micrófono para agradecer el merecido premio.