Se trata de una iniciativa, no novedosa, pero si peculiar. Intentan erradicar la misma institución del matrimonio para evitar que los homosexuales se casen entre ellos. Sin palabras.
En el fondo la inciativa es más ‘retorcida’ que sólo eso. Ya que ven que la equiparación de las parejas de distinto y mismo sexo se ve ’empañada’ para sus ‘creencias’, intentan destruir toda ley para empezar de cero, así al menos, ganan tiempo. Es decir, si destruyen el matrimonio, nadie tiene derechos ni privilegios, pero al empezar otra vez el debate, las parejas del mismo sexo estarían otra vez en la cola.
¿No os parece retorcido? Pues es lo que están intentando unos republicanos en Oklahoma (EE.UU.), con Mike Turner a la cabeza, argumentando que “están dispuestos a discutir acerca de si el matrimonio debe ser regulado por el estado”, apuntillando además que la opción de abandonar en Oklahoma el reconocimiento del matrimonio civil es “sin duda una opción realista y algo que debería formar parte del debate”.
Para Ryan Kiesel, director ejecutivo de ACLU (American Civil Liberties Union, organización de defensa de los derechos civiles de las minorías) en el estado, estos representantes “están totalmente fuera de contacto con los ciudadanos de Oklahoma”, según publica Dos Manzanas.
Fuente: In Out Post