The New Beard

Está de moda. Es trendy. Todos la están usando… La tendencia barba que se venía consolidando en los últimos años y se viralizó en 2013 pone sobre la mesa a un “nuevo” tipo de hombre con barba, “más masculino” y cuidadosamente desaliñado.

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Y si no está en tu ciudad… ya va a llegar.

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Hay algo que atrae de ver hombres con barba caminando por las calles. Sobre todo si es una tupida de días o un mostacho bien a lo Freddie Mercury. ¡Oh sí! Es curioso ver cómo el pobre Freddie -primer ícono de mostachos, Maestro de Maestros- resucita para algunos chicos, por la generosidad de la publicidad y de repente usar barba o mostacho ya no es tan de los setentas.

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En lo personal, no hay nada más divertido que ver cómo las modas se desperdigan cual hits de verano a lo largo del globo, y más en nuestra comunidad. Que los tatuajes, que tal o cual corte de pelo, que los aros ya no van, que ahora se usan “chupines” -jeans ajustados-, que si me vuelvo hispter para ser más cool, etc.

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Las modas se imponen y nuestra comunidad tan pendiente de lo nuevo, con esa eterna hambre chic o de estar al corriente, tan, en fin, permeable a ser objeto de deseo, es siempre blanco de la industria publicitaria. Y no es una generalización, somos tantos gays alrededor del mundo con tantos estilos, culturas y personalidades diferentes que por suerte no somos un ejército caminante de hipsters-gay-desaliñados-con-barba-, aunque sería una buena película de Stanley Kubrick.

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Editoriales de moda, catálogos, pasarelas y avisos publicitarios nos muestran una “maravilla¨ de modelos carilindos con barbas espesas intentando mostrarse libres, descomplicados, desaliñados, casi hippies… Pero ellos no lo son. ¿Se imaginan a un modelito de estos no preocupado por la mascarilla, la arruguita en la frente o el corte de pelo? Yo tampoco.

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Obviamente todos ellos recortan y arreglan meticulosamente sus barbas o bigotes, siguen una estricta dieta o rutina de gimnasio y se siguen preocupando por cómo combinar la ropa. Ese hombre descomplicado y libre que nos quieren vender es un producto porque ellos no lo son en la realidad. Pero hay algo que me llama aún más la atención, el título que quiere darle la moda a este “arquetipo” de hombre: “más masculino”. Como si tras una barba pudieras “disimular” tu orientación sexual.

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Lo que muchos no saben es que nada es casualidad. Y está perfecto, no todos tienen porqué romperse la cabeza pensando en los orígenes de las cosas, pero a algunos nos divierte. El match point publicitario es masivo pero no irrastreable. El hipsterismo -fenómeno caro e insufrible- adoptó también la barba y el mostacho, pero ¿quieren saber de dónde viene la tendencia? Dos puntos: LOS OSOS. ¡Sí! El otrora movimiento alternativo -hoy, Subcultura Gay- que surgió a finales de los ochenta en San Francisco como respuesta al prototipo de belleza masculina gay tipo Kent -hombre musculoso/flaco, sin barba-. Aunque en este caso, la moda New Beard viola este principio básico e ideológico de la Comunidad de Osos: que la corpulencia, la barriga, la madurez y hasta la calvicie, pueden ser también objeto de deseo.

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Así es que, hombres gay con barba del mundo: abracen sus orígenes y luzcan sus barbas con ORGULLO GAY.

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– Koch

Autor: crestrepo

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