Esta es una pequeña guía basada en el libro “Cómo hacer el amor toda la noche”, en el cual se exalta el nivel sexual masculino de una manera muy sutil. Hoy nos hemos dado a la tarea de tomar una parte de este libro, de una forma muy resumida, para hablar de los niveles de excitación que poseemos, así será fácil reconocer cuando la excitación está a tope o no!
Fase 1: La excitación es nula.
Fase 2-3: La presencia de la excitación, es baja y puede que a momentos sea variable, hasta el punto que uno de los dos (tú y tu compañero sexual) centre su atención en otra cosa. Ejemplo: “el computador”.
Fase 4-5: En esta fase la excitación es más constante, pero la líbido aún se encuentra baja. Consejo: localizar las zonas erógenas y estimularlas.
Fase 6-7: Excitación en un nivel estable. Aquí ninguno de los dos querrá detener la estimulación que se están proporcionando.
Fase 8: El ritmo cardiaco es más acelerado, la voz “en el caso de que alguno intente hablar” se entrecorta con signos como si faltara el aire.
Fase 9: ¡ATENCION! Clímax a la vuelta de la esquina, tanto que se puede alcanzar el orgasmo.
Fase 10: ¡BOOM! Lechita a la vista.
“Recuerden que la eyaculación y el orgasmo no son lo mismo. La eyaculación es una respuesta genital, mientras que el orgasmo es más un signo corporal que incluye un ritmo cardiaco acelerado, acompañado de un placer intenso y una sensación de desahogo.”
– Jorge
Fuente: El Blog De Ubal