EL INCREIBLE CASO DE HULK

Los medios de comunicación a nivel regional, han destacado el caso de Romario Dos Santos Alves, un fisiculturista y exguardaespalda brasileño, que queriendo ser como el personaje de Marvel, Hulk, lo llevó a inyectarse en sus bíceps y trapecio, una combinación de petróleo, aceite y alcohol.

060515 OBSECIONES.FOTO 1

Han pasado dos años desde que Romario decidió someterse a un cambio físico, el cual lo llevó al peor momento de su vida. Buscando la fórmula mágica para lograr su objetivo, se inyecto una sustancia que está considerada peligrosa para la integridad física, Synthol.

Esta sustancia aumenta de manera efectiva la masa muscular, pero con el paso de los meses también desarrolla un efecto secundario, que en el caso de Romario fue solidificar los músculos en las zonas que se había inyectado. Arrojando como resultado dolor excesivo y por poco, la amputación de sus brazos.

060515 OBSECIONES.FOTO 2

Dos Santos cuenta que a los seis meses de haber iniciado con Synthol, perdió la cabeza por completo, tanto que cada vez quería más, y a medida que sus brazos aumentaban en tamaño, también lo hacían las agujas con las que se inyectaba, pasando de la aguja normal a una especial usada en animales.

Sus brazos a medida que pasaba el tiempo comenzaron a ser cada vez más pesados y sólidos, esto se dio a que la sustancia se cristalizó y compactó, siendo este resultado semejante a la contextura de una roca. Debido al Synthol se vio obligado a asistir al médico, el cual le dictaminó que la única solución que veía en el momento era la amputación de sus dos extremidades.

060515 OBSECIONES.FOTO 3

Hoy en día afortunadamente sus brazos están en su lugar, ha dejado el Synthol a un lado, pero sus extremidades continúan iguales, grandes y pesados. Romario está bajo tratamiento, intentando sacar esa sustancia de su cuerpo y queriendo dejar en el pasado su obsesión por parecerse a Hulk.

https://www.youtube.com/watch?t=29&v=sypYHib0X24

¡Por favor, si te ha gustado esta publicación, compártela en tus redes sociales!

Autor: crestrepo

Compartir esta publicación en