La respuesta es un rotundo sí. Un 33% de los hombres lo hacemos, esto basado en un estudio realizado en la Universidad de Kansas.
¿Por qué se hace? Pues por lo mismo que lo haría otra persona; en nuestro caso, una persona del sexo contrario; esto puede ser porque se está cansado y prefiere dormir, porque no se quiere defraudar a la pareja o bien porque no nos termina de excitar nuestro acompañante sexual.
Cómo se hace, te preguntarás. Sí hasta el momento eres un ingenuo en este tema, te explicamos. Es muy fácil, esto hasta tú mismo lo puedes responder, pero dado caso que no entiendas el cómo, ya te resolvemos ese interrogante.
Basta con poner cara de ¡Oh!, luego quitarse el condón justo cuando parezca que ha llegado al clímax y tirarlo inmediatamente a la basura. Listo, problema resuelto. ¡Ha, ahora no digas que no siempre te apetece tener relaciones, y que muchas veces en vez de decir no, prefieres seguir sin ganas!
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Créditos: #miVOX