Uno de los hombres más populares dentro del universo gay, sin duda alguna es el persa Arad Winwin.
El fisiculturista ha dado una entrevista explicando porque huyó de su tierra natal, Iran y habla de lo bueno que ha sido para él, vivir en Estados Unidos.
“Si viviera en Irán, en este momento no llevaría una vida feliz”, dice Arad Winwin, que además de ser fisiculturista profesional, es actor porno, modelo y cara oficial de Andrew Christian.
“La gente trata de tratar de sobrevivir día a día. El gobierno les niega a los iraníes todo tipo de libertad, las personas no pueden elegir vivir en prosperidad, allá la gente no tiene la oportunidad de progresar”.
Comenta que a los 22 años tuvo que huir de Irán debido a que los militares de su país lo raptaron para que integrase las filas militares del gobierno.
Su huida fue “de película”, se escapó del régimen militar mientras hubo descuido por parte de los soldados, caminó durante varios días, atravesó las montañas nevadas que divide políticamente a Irán de Turquía.
Llegó al país otomano con sus pies descalzos, pero fue detenido y encarcelado es ese país durante seis meses por no tener pasaporte.
“Hui de Irán porque sabía que no sería feliz, allí no tendría el tipo de vida con la que soñaba en ese momento”.
Arad comenta que, en Turquía, durante los meses de cárcel la pasó terrible, además, estaba llevando un proceso mental para afrontar lo que se le veía venir, la muerte, dado que el gobierno turco estaba preparando su deportación y lo que le esperaba al llegar de nuevo a su país, era la horca por ser un desertor militar.
Pero escuchó sobre el programa de refugiados que tenía la ONU, en ese momento optó por pedir su ayuda.
Arad salió de la cárcel con la ayuda de un abogado, se inscribió en el programa de refugiados, y tiempo más tarde les envió un mensaje a sus padres comentándoles que había sido aceptado por la ONU para ser llevado a los Estados Unidos.
“Yo fui aceptado en el programa de refugiados porque los de Naciones Unidas sabían que si era devuelto a Irán, me matarían”.
Al llegar a Dallas, Texas, con solo 300 USD le tocó guerreársela. Arad no hablaba nada de inglés, pero no fue impedimento para encontrar trabajo.
Lo contrató una empresa de mensajería y laboraba tres horas durante el día, luego en las noches los bares se convertían su segundo lugar de trabajo.
“Tenía que pagar los pasajes de avión que la ONU me había dado, para eso trabajé duro durante un año, pero lo hice con felicidad. La ONU fue mi boleto a la felicidad. En Estados Unidos soy libre, feliz”.
Winwin comenta sobre la realización de sus sueños.
“Siempre soñé con modelar. En Irán eso no hubiera sido posible, porque allá si una persona no sigue la doctrina religiosa, es arrestada”.
Durante la entrevista, le piden que envíe un mensaje de apoyo a otros gais que se encuentren en situación similar.
“Para mí la libertad y la felicidad es la gloria. Quiero ayudar a difundir la esperanza a otras personas LGBT que estén viviendo en este momento en un ambiente opresivo. No importa en qué lugar del mundo se encuentre, pero que busque su libertad y la felicidad, no deje que otros le manejen su vida como pasa en Irán”.
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Créditos: MEN X