Médico asegura que hacer sentadillas afecta a los hombres pasivos

¿Tendrá razón el doctor?

Por estos días donde todos los hombres por fin tenemos la libertad de hacer con nuestros cuerpos los que “se nos venga en gana”, existen usa serie de recomendaciones para optar si tomarlas o no en cuenta.

En cuanto a la sexualidad, la exploración anal entre los hombres se ha abierto paso ante la negativa cultural de que hacerlo hacía menos a una persona, dejando ese pensamiento atrás para vivir nuevas aventuras.

Ser un hombre pasivo no es sinónimo de vergüenza, de ser una persona sucia o ser lo más bajo entre la comunidad gay, como muchas personas lo viven en aplicaciones como Grindr donde ser activo “es lo máximo” y a los que no lo son “los menosprecian”, pero este es otro tema diferente.

Pues bien, una recomendación que viene realizando un doctor experto en cirugías anales para hombres homosexuales sugiere evitar hacer sentadillas durante la jornada de entrenamiento físico.

El Dr. Evan Goldstein, fundador y CEO de Bespoke Surgical, un centro líder en salud y bienestar sexual para hombres gais, explica porque cree que este ejercicio enfocado en hacer que crezcan los músculos de la parte inferior de cuerpo, es perjudicial para los hombres que les encanta practicar sexo anal.

“Por supuesto que puede afectar. El problema radica en que la mayoría de la gente no puede aislar completamente sus glúteos del esfínter anal”, haciendo referencia al movimiento que se ejerce durante la sentadilla, el Dr. Goldstein continúa diciendo: “Haciendo esto, con el tiempo, se obtiene un músculo anal hipertrofiado y contractura que lo lleva a ser un ‘culo apretado’”.

¡Pero un momento! ¿Un ‘culo’ apretado nos gusta? Bueno, según el médico un trasero hipertrofiado puede ser un gusto para los hombres activo, pero no para los pasivos a quienes les puede provocar una limitada relajación, incluso fisuras o hemorragias al estar el músculo tan tenso.

“Cuando un hombre hace sentadilla, la mayoría no hace dilatación anal para permitir el estiramiento del ese músculo”, dice Goldstein.

Pero es aquí donde el doctor tiene una “solución” para el tema. Porque sugiere que los hombres amantes del sexo anal, antes de hacer sentadillas en el gimnasio, relajen sus esfínteres con unos dilatadores minutos antes.

En total son cinco dilatadores, que los puedes observar dando clic aquí, los cuales recomienda usar previo al entrenamiento de sentadilla, diciendo que se debe hacer tres series con ocho repeticiones por cada uno de los dilatadores.

¿Es en serio?

“Esto debería ser suficiente para evitar que se desarrollen desgarros anales y enfermedades hemorroidales, todo debido a la opresión y la presión elevada en la región”, explica Evan.

“La clave es comprender la mecánica de las sentadillas, junto con la dilatación anal semanal continua, para ayudar a mejorar todo lo que entra y sale del ano”.

Créditos: MEN

Autor: Marlon Manhunt

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