A ver, para tu tranquilidad, no pasa nada grave por no tener sexo. Fíjate que hay personas que no tienen sexo en la vida y llegan a ancianos. No te vas a morir, si alguna vez te has planteado esa catastrófica opción.
Lo primero que te tienes que plantear es, no tienes sexo porque has tomado esa decisión o porque no has encontrado la oportunidad. Porque son dos opciones muy diferentes, aunque en ambas tendrás las mismas consecuencias aproximadamente. Si te has declarado asexual o por tus creencias no puedes tener sexo, adelante. Si por el lado contrario, te encantaría follar pero no has encontrado la persona y el momento, no te preocupes, que llegará.
Estas sin sexo, OK, lee
Lo cierto es que si has practicado sexo y después has dejado de hacerlo, lo primero que puedes notar es a nivel psicológico. Tu cuerpo te pedirá mantener relaciones sexuales primero psicológicamente, y se verá reflejado en tu cuerpo, como que se les empalmará el pene más a menudo, incluso en situaciones en las que no están excitados. Y soltarán líquido preseminal en diversas ocasiones.
Investigadores de la Universidad de Tufts, en Massachusetts, Estados Unidos, han asegurado que después de tener una vida sexual activa, si dejas de tener sexo, el cuerpo tiene más tendencia a sufrir infartos. Ya que el sexo es un gran ejercicio cardiovascular.
Al no tener sexo también incrementan las fantasías sexuales, si notas que recurres a pensar en el sexo muy frecuentemente, quizá tu cuerpo te está pidiendo que lo practiques. Puede que incluso por las noches tengas sueños eróticos y te levantes manchado.
Además, con el sexo se libera dopamina, y gracias a ello se mejora la atención y sientes mayor motivación. También, si no se genera oxitocina al no tener relaciones influirá en tu estado de humor. Por lo que al final el sexo te hace ser más feliz y tener mejor salud.
