Todos damos por sentado que el sexo y la masturbación son absolutamente saludables y necesarios para cualquier ser humano. Pero ¿sabías que si eyaculas mínimamente 12 veces al mes reduces a la mitad el riesgo de padecer problemas cardiovasculares? Bueno, si lo aumentas a 21 también se reduce a un tercio el peligro de sufrir cáncer de próstata… ¡A desenfundar los pitos y a follar como locos!
Ni los monjes pelados del Himalaya se salvan, ni los budistas -que deben saber más de sexo tántrico que vos y yo-; ni los religiosos de clausura —que si no tienen algún compañerito amable, deben tener las manos vendadas por tanta paja-; ni tu mamá, ni tu hermana: nadie se salva. Es que nadie puede vivir sin agua pero tampoco sin sexo, pero siendo más preciso: sin eyacular. Todos cojemos, follamos, culiamos: todos eyaculamos. ¡Y qué bien que nos hacemos!
La comunidad científica mundial está de acuerdo en que gracias a las hormonas liberadas, el sexo contribuye a mejorar la memoria, aumentar las defensas, disminuir el estrés, a quemar calorías con estas recomendaciones específicas que ya habíamos apuntado nosotros anteriormente, ¿qué te pensás?-, fortalece el sistema inmunológico curando hasta los resfríos -aunque follar con moco es medio un asco pero cuando hay ganas… – En fin, ¡hasta potencia el olfato!, gracias a la prolactina que genera nuevas neuronas en el bulbo olfatorio, ¡y qué difícil que es regenerar neuronas!
Lo más rico y apetecible en esta vida es la fiesta de endorfinas que estalla en nuestros cuerpos, el placer del goce, la liberación del estrés y los problemas, el corazón que palpita y acompaña el vaivén, el cruce de piernas entregadas al ritmo, el sudor que escurre por los miembros duros, bueno… ¡ya me estoy empezando a calentar! El sexo es la mejor y más saludable actividad del hombre desde tiempos inmemoriales. Incluso desde que éramos monos.
Lo que no sabíamos hasta ahora era que la comunidad científica andaba cachonda también… ¡Y sí! Nos están recomendando el número de veces que debemos eyacular para prevenir riesgos y enfermedades. El médico francés Frédéric Saldmann, cardiólogo, nutricionista y especialista en higiene del Hospital Européen Georges-Pompidou -¡cuánto título!- asegura en su libro “El mejor medicamento eres tú” -fenómeno editorial en Francia, me pregunto ¿por qué?…- que dentro de nuestros cuerpos existen medios de auto-curación sumamente potentes, siendo el proceso orgánico del coito, uno de ellos. Follar equivale a un esfuerzo físico de intensidad leve a moderada, como subir dos pisos por escalera -algunos no alcanzan y otros te hacen la licuadora por horas- pero lo cierto es que eleva el ritmo cardíaco ‘entrenando’ al corazón y si follas 12 veces mínimamente al mes, eres menos propenso a un ataque cardíaco. Aunque si me cruzo a Joe Manganiello desnudo es muy probable que sufra uno o me lo cause él con tanto bombeo.
Entonces ya sabes, antes de quedarte con las bolas llenas, ¡vacíalas! Y unas 21 veces al mes por lo menos… No importa cómo… si solito, acompañado o muy bien acompañado, no sólo estás evitando un futuro cáncer de próstata al eliminar toxinas de ese órgano, sino que también estás fortaleciendo tu sistema inmunológico, liberando estrés, contribuyendo a disminuir problemas cardiovasculares o siendo feliz que, en todo caso, es lo más importante.
– Koch